viernes, 31 de agosto de 2018

Función de las emociones

"... el hecho de que las emociones sean adaptativas no significa que las consecuencias de las emociones sean siempre funcionales."


Funciones adaptativas
"...  Las emociones tienen la función de preparar al organismo para la acción, tanto si se trata de alejarse o acercarse a un objetivo o estímulo determinado. Es así que cada emoción puede asociarse con una «tendencia o urgencia de acción», entendida como la conducta que promueve esa emoción con fines adaptativos, ya sea, por ejemplo, la protección y perpetuación de la especie o la conducta prosocial. 
"... También es cierto que la utilidad de algunas emociones puede asociarse a situaciones primitivas de supervivencia a las que hoy en día no nos vemos expuestos, como por ejemplo, sentir miedo ante la presencia de un depredador....  
"...el hecho de que las emociones sean adaptativas no significa que las consecuencias de las emociones sean siempre funcionales. Por ejemplo, dependiendo del contexto social en que se dé la situación puede ser funcional expresar ira o inhibirla. La funcionalidad también tiene un matiz temporal, ya que aquellas respuestas beneficiosas a corto plazo pueden no serlo a largo plazo y viceversa. Pongamos como ejemplo alguien que siente miedo ante una entrevista de trabajo y por eso decide no ir. Puede ser que en un primer momento esta persona sienta alivio por no haber ido a la entrevista, pero probablemente la huida no será funcional a largo plazo. 
Funciones sociales
".... Desde este punto de vista, la expresión emocional sirve para comunicar a los demás nuestro estado afectivo, lo que provoca una respuesta en nuestro interlocutor... La expresión de la emoción permite que los demás puedan predecir nuestra conducta. Si expresamos una emoción negativa, como por ejemplo miedo, los demás predecirán la tendencia de huida, mientras que si expresamos tristeza, esperarán que lloremos o nos mostremos abatidos. La expresión de emociones positivas indica que hemos alcanzando una meta o que estamos dispuestos a generar interacción social, influenciando al otro a reaccionar favorablemente. Algunos estudios indican que cuando expresamos emociones positivas los demás nos ven como personas amigables y competentes, lo que a su vez facilita la tendencia del otro a cumplir con nuestras demandas. 
".... Las emociones promueven la conducta prosocial entendida como aquellas conductas  que  se  realizan  en  beneficio  de  otros  como  ayudar,  compartir,  consolar, guiar o defender a los demás. Las emociones positivas también han sido relacionadas con una mayor predisposición a conductas prosociales, facilitando la aparición de conductas de apoyo y ayuda y la tendencia a buscar soluciones consensuadas. 

Funciones motivacionales
".... Las emociones permiten movilizar o activar recursos ya que las respuestas fisiológicas  que  las  acompañan  nos  preparan  para  la  acción. En este sentido las emociones nos sirven para motivar conductas que modifiquen nuestra relación con el entorno de una forma más adaptativa. Por ejemplo, la culpa motiva al sujeto para realizar conductas prosociales de reparación, el asco nos protege de sustancias nocivas, la ira promueve la defensa o el ataque y la alegría favorece la comunicación y la empatía. Además, desde el punto de vista motivacional las emociones nos informan sobre nuestra situación en relación a las metas que nos trazamos, de esta forma la alegría indica que hemos hecho un progreso hacia la meta, mientras que la tristeza indica pérdida o fracaso de la meta trazada. "

Fuente: Manual de introducción  a la psicología cognitivaAlejandro Vásquez Echeverría (editor) 



jueves, 30 de agosto de 2018

El cerebro predispuesto

Predisposiciones evolutivas ante situaciones y objetos.

Desde libro de Donald Norman, 
EL DISEÑO EMOCIONAL. Por qué nos gustan (o  no)  los objetos cotidianos.


“… Si bien el nivel visceral constituye la parte más sencilla y primitiva del cerebro, es  sensible a una gama muy amplia  de  condiciones,  que vienen determinadas genéticamente, dada la lenta evolución de las condiciones a lo largo del decurso temporal de la evolución. Todas ellas tienen, sin embargo, una propiedad en común: la condición puede ser reconocida simplemente a través  de la información  aportada por los  sentidos.  El nivel sensorial es  incapaz de razonamiento,  de comparar una situación con lo acaecido  en la historia pasada.  Funciona a través  de un esquema que la ciencia  cognitiva  denomina  reconocimiento  o  «equiparación  de  patrones».





“…Aquellas situaciones y objetos que, a lo largo de nuestra historia evolutiva, nos han deparado comida,  afecto o protección dan lugar a un afecto de tipo positivo.
•  Lugares con una luz cálida y confortable.
•  Clima templado.
•  Sabores dulces y olores agradables.
•  Colores brillantes y muy saturados.
•  Sonidos «relajantes» y ritmos y melodías sencillos.
•  Música y sonidos armoniosos.
•   Caricias.
•   Rostros sonrientes.
•  Golpes rítmicos.
•  Seres humanos «atractivos».
•  Objetos simétricos.
•  Objetos redondeados y suaves.
•  Sensaciones, sonidos y formas «sensuales».
“… De manera análoga,  a continuación citamos  algunas  de las  condiciones que parecen producir automáticamente un afecto negativo:
•  Cumbres y lugares altos.
•  Ruidos fuertes, inesperados y repentinos o luces brillantes.
•  Objetos que «se vienen encima» (objetos que parecen estar a punto de golpear al observador).
•  Un frío o un calor extremos.
•  Oscuridad.
• Luces extremadamente brillantes o ruidos muy fuertes.
•  Un terreno vacío y llano (desiertos).
•  Un terreno muy lleno (bosques, junglas o selvas).
•  Muchedumbres o multitud de gente.
•  Olores a podrido o alimentos en descomposición.
•  Sabores amargos.
•  Objetos afilados.  ·
• Ruidos abruptos y ásperos.
• Ruidos chirriantes y discordantes.
•  Cuerpos humanos deformes.
•  Serpientes y arañas.
•  Heces humanas (y su hedor).
•  Fluidos corporales de otros seres humanos.
•  Vómitos.

“…. Algunas de las cosas citadas aún son tema abierto de debate, y probablemente será preciso añadir otras. Algunas son políticamente incorrectas en el sentido de que parecen producir juicios de valor sobre dimensiones que la sociedad ha estimado irrelevantes. La ventaja que los  seres humanos tenemos respecto a otros animales es que disponemos de un potente nivel reflexivo que nos permite dominar y superar los dictados del nivel visceral, puramente biológico.”
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miércoles, 29 de agosto de 2018

El medio y el mensaje

«Los efectos de la tecnología no se dan en el nivel de las opiniones o los conceptos», escribió McLuhan. Más bien alteran «los patrones de percepción continuamente y sin resistencia»





McLuhan comprendió que siempre que aparece un nuevo medio, la gente queda naturalmente atrapada en la información —el «contenido»—… las  noticias  del  periódico, la  música de la radio,  los programas de la televisión….  La  tecnología  del  medio,  por muy deslumbrante que pueda ser, desaparece detrás de todo aquello que fluya por él  —datos,  entretenimiento,  educación,  conversación—.
Los términos de la discusión han sido prácticamente iguales para cada medio informativo nuevo, retrotrayéndose al menos hasta los libros salidos de la imprenta de Gutenberg. Los entusiastas, con motivo, alaban el torrente de contenido nuevo que libera la tecnología, y lo ven como una señal de «democratización» de la cultura.  Los escépticos, con motivos igualmente válidos, condenan la pobreza del contenido, observándolo como una señal de «decadencia» de la cultura.
Internet ha sido el último medio en suscitar este  debate.  El  choque entre entusiastas web y escépticos web…  se ha polarizado como nunca, con los primeros que anuncian una nueva era dorada de acceso y participación y los segundos que presagian una nueva era oscura de mediocridad y narcisismo.
Lo que no ven ni los entusiastas ni los escépticos es lo que McLuhan sí vio: que, a largo plazo, el contenido de un medio importa menos que el medio en sí mismo  a la hora de influir en nuestros actos y pensamientos.
Nuestro foco en el contenido de un medio puede impedirnos ver estos efectos profundos. Estamos demasiado ocupados, distraídos o abrumados por la programación como para advertir lo que sucede dentro de nuestras cabezas. Al final, acabamos fingiendo que la tecnología en sí misma no tiene mayor importancia. Nos decimos que lo que importa es cómo  la  utilizamos.
Cada nuevo medio, entendía McLuhan, nos cambia.  «Nuestra respuesta convencional a todos los medios, en especial la idea de que lo que cuenta es cómo se los usa, es la postura adormecida del idiota tecnológico», escribió. El contenido de un medio es sólo «el trozo jugoso de carne que lleva el ladrón para distraer al perro guardián de la mente». La pantalla del ordenador aniquila nuestras dudas con sus recompensas y comodidades. Nos sirve de tal  modo  que  resultaría desagradable advertir que también es nuestra ama.
Las ventajas de tener acceso inmediato a una fuente de información tan increíblemente rica y fácilmente escrutable son muchas, y han sido ampliamente descritas y justamente aplaudidas. Los  beneficios son  reales.  Pero tienen un precio.  Como  sugería McLuhan, los medios no son sólo canales de información. Proporcionan la materia del pensamiento, pero también modelan el proceso de pensamiento.
Y lo que parece estar haciendo la Web es debilitar mi capacidad de concentración  y contemplación.  Esté online o no, mi mente espera ahora absorber información de la manera en la que la distribuye la Web: en un flujo veloz de partículas. En el pasado fui un buzo en un mar de palabras. Ahora me deslizo por la superficie como un tipo sobre una moto acuática.
Pareciera que hemos llegado, como anticipó McLuhan, a un momento crucial en nuestra historia intelectual y cultural, una fase de transición entre dos  formas  muy  diferentes  de  pensamiento.  Lo que estamos entregando a cambio de las riquezas de Internet  —y  sólo un bruto se negaría a ver  esa riqueza—  es  lo que Karp llama  «nuestro viejo proceso  lineal de pensamiento». Calmada, concentrada, sin distracciones, la mente lineal está siendo desplazada por una nueva clase de mente que quiere y necesita recibir y diseminar información en estallidos cortos, descoordinados, frecuentemente solapados  —cuanto  más  rápido,  mejor—.
Fuente: What the Internet is Doing to Our Brains, 2010, Nicholas Carr.
Selección: M.T.M.


martes, 28 de agosto de 2018

La creatividad en etapas

Preparación, frustración, incubación, iluminación, acción...
Desde texto de Daniel Goleman (“El espíritu creativo”)

 “… Cualquier modelo de las etapas del proceso creativo constituye sólo una aproximación tosca a un 
proceso que en realidad es muy fluido y puede seguir una diversidad de rumbos. Un escritor o artista 
podrá experimentar una serie continua de iluminaciones que lo llevarán desde el comienzo hasta el 
final de la obra. Un inventor quizá dedique la mayor parte de su tiempo de trabajo a la preparación y 
ejecución: ese noventa por ciento del genio que, como nos dijo Edison, es transpiración, no 
inspiración. Más a menudo, en el curso de una creación compleja, como escribir un guión 
cinematográfico o proyectar un edificio, el acto de creación es una larga serie de actos, con múltiples y sucesivas preparaciones, frustraciones, incubaciones, iluminaciones y traducciones a la acción.”



(fotograma del film:  El vientre del arquitecto)

“…El primer estadio es la preparación, que es el momento en que te sumerges en el problema, en busca de cualquier información que pueda resultar relevante. Es entonces cuando dejas vagabundear libremente tu imaginación, cuando te abres a cualquier cosa que sea incluso apenas pertinente con respecto al problema. La idea consiste en reunir una amplia gama de datos, de modo que elementos insólitos e improbables puedan comenzar a encajar una con otra….Esto es más fácil de decir que de hacer….sólo vemos la manera obvia de solucionar un problema: la misma manera cómoda en que lo pensamos siempre.

“…A la etapa de la preparación podemos agregar otra que, como es muy incómoda, a menudo se pasa por alto: la frustración. La frustración surge en el momento en que la mente analítica, racional, en busca de una solución, alcanza el límite de sus habilidades… las personas que mantienen su creatividad a lo largo de toda la vida llegan a aceptar que los períodos de angustia constituyen una parte necesaria de la totalidad del proceso creativo….la ansiedad puede fomentar una mayor disposición a continuar intentando solucionar un problema a pesar de la frustración.

“…Una vez que has reflexionado acerca de todas las piezas relevantes y empujado hasta el límite tu mente racional, puedes dejar que el problema se cueza a fuego lento. Esta es la etapa de incubación, en que digieres todo lo que has reunido. Mientras que la preparación exige un trabajo activo, la incubación es más pasiva, un estado en que mucho de lo que sucede se desarrolla fuera de tu conciencia…  tu mente continúa buscando una solución aunque estés o no pensando en forma consciente en ello…. Después de haberse sumergido en un problema, da muy buenos frutos dejarlo de lado por un tiempo.

“…la iluminación, cuando de repente se te ocurre la respuesta como salida de la nada. Ésta es la etapa que en general se lleva toda la gloria y la atención. Es el momento que la gente anhela y ansia, aquel en que exclamamos: «¡Eureka!››

“…Pero el pensamiento solo –aunque sea todo un hallazgo revelador- todavía no es un acto creativo. 
La etapa final es la traducción, es decir, cuando tomas tu idea y la transformas en acción. Traducir tu iluminación en realidad convierte tu gran idea en algo más que un simple pensamiento pasajero; la 
idea se vuelve útil para ti y para los demás."



lunes, 27 de agosto de 2018

De la alexitimia



A-LEXI-TIMIA significaría literalmente sin palabras para las emociones.
La alexitimia es la dificultad o incapacidad para identificar adecuadamente y expresar verbalmente el propio estado emocional. Acostumbra a ir acompañada de un empobrecimiento de la fantasía y la imaginación.
El término fue acuñado hacia 1970 por el Dr. Peter Sifneos, psiquiatra de Harvard, para conceptualizar una serie de rasgos clínicos observados en pacientes psicosomáticos.




(fotograma del film La dolce vita)


Pero ha devenido un constructo independiente de trastornos específicos, aunque puede ser asociado a varios de ellos –entre otros depresión, dolor crónico, abuso de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria -. A veces se utiliza el término para dar cuenta de ciertos rasgos de personalidad, pero quizá es más común su uso  para referir a un trastorno desadaptativo psicológico caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás.
AL momento las diferentes investigaciones no han permitido establecer un consenso sobre sus causas, que se rastrean tanto en la dimensión genética, como en la neurológica (se ha especulado con problemas en las conexiones límbicas-corticales o en la intercomunicación hemisférica) y el área del aprendizaje social.

La alexitimia se caracteriza por:

Dificultad para identificar los diferentes tipos de sentimientos
Dificultad para expresar afectos
Carencia de empatía.
Falta de disfrute y búsqueda del placer
Postura y expresiones faciales rígidas
Dificultad para diferenciar sentimientos de sensaciones corporales
Dificultad para explicar o describir sentimientos
Falta de capacidad de introspección.
Imaginación limitada, empobrecimiento de la capacidad para fantasear.
Tendencia al conformismo social.

De la psicología de los objetos




“…. Más allá del diseño de un objeto, existe también un componente personal, un componente que ningún diseñador o fabricante puede proporcionar. En nuestra vida, los objetos son mucho más que meras posesiones materiales. Nos hacen sentir orgullosos, no porque hagamos ostentación de nuestra riqueza o nivel social, sino por el sentido que dan a nuestra vida. Los objetos más apreciados por alguien pueden ser perfectamente baratijas, muebles avejentados o fotografías y libros, a menudo en mal estado, sucios o descoloridos. Un objeto favorito es un símbolo que establece un marco positivo de referencia mental, un memento de recuerdos gratos o a veces una expresión de la propia identidad. Y este objeto, a su vez, guarda una historia, una remembranza, un recuerdo y algo que personalmente nos une con este objeto particular, con esta cosa particular.



  
Desde el sugestivo libro de Donald Norman, ” El diseño emocional”.


Las emociones son inseparables de la cognición y son una parte necesaria de este proceso.  Todo cuanto hacemos todo cuanto penamos teñido por el color de las emociones, que en buena medida son subconscientes. A su vez, las emociones que tenemos cambian el modo en que pensamos y sirven como guías firmes un comportamiento apropiado, alejándonos de lo malo y guiándonos hacia lo bueno.”

Experiencia óptima

" Cuando realizamos una acción en un terreno que dominamos bien, sea actividad artística, artesana, deporte, hobby o bricolage, jueg...