"... la psicología ambiental no es una teoría del determinismo. Considera al hombre no como un producto pasivo de su ambiente sino como un ser orientado hacia metas que actúa sobre su medio ambiente y al hacerlo recibe también su influencia. De esta manera, en el intento de cambiar el mundo, el hombre se cambia a sí mismo. "
Fuente: ROTH, Eric. Psicología ambiental: interfase entre conducta y naturaleza.2000.
"... El concepto de relación entre el comportamiento y el medio ambiente debe merecer una consideración especial. Aquí concretamente describe una interconducta que pone de relieve la interacción misma como objeto de interés primario de la psicología y que evita la dualidad
conducta-ambiente como dos eventos independientes en transacción mecánica que establece conducta como simple actividad y ambiente como simple objeto que suscita actividad.... Por lo tanto... la conducta es una propiedad del sistema más que un atributo del individuo. Y en la misma dirección... existe sólo un medio ambiente total, del cual el hombre es simplemente un componente en relación con sus otros componentes.
"...Esta distinción expresa, permite a la psicología ambiental asumir no solamente su rol tradicional (diseño y planificación ambientales, uso del espacio, territorialidad, percepción
y cognición, etc., destacado en la mayoría de los trabajos publicados hasta ahora), sino también terminar de incursionar en el terreno fértil del estudio de la conducta ambientalmente responsable."
Influencias medio ambientales en la conducta
"... En el primer caso, donde la conducta opera como variable dependiente,... los aportes son abundantes y sus representantes han centrado su atención en el estudio de los determinantes ambientales del comportamiento nutriendo de esta manera, la orientación ambientalista (casi siempre en oposición a la innatista) en psicología. La influencia del medio ambiente en la conducta ha sido expresada con diferentes énfasis, dando lugar al menos a tres concepciones: el determinismo ambiental, el posibilismo ambiental y el probabilismo ambiental.
".. El determinismo ambiental constituye una postura fatalista, muy popular en el siglo XIX, íntimamente ligada a la teoría evolucionista y legada por la visión aristotélica del mundo. Esgrimía la idea de que el clima, el suelo y los recursos naturales ejercían un efecto definitivo en la conducta humana, dando lugar al acomodo de algunas concepciones poco serias como el de la superioridad del habitante de las zonas frías del norte con respecto a la “indolencia” de los pobladores de las áreas calientes del sur, por ejemplo.
"... El posibilismo ambiental por su parte, emerge como una lógica reacción a
los postulados extremos del determinismo. Así esta postura concibe el ambiente como el medio a través del cual el hombre tiene o no acceso a las oportunidades para su crecimiento personal. El medio ambiente establece las limitaciones que el individuo debe vencer equipándose adecuadamente para ello con suficiente tecnología, capital, destrezas y una organización eficiente. En este sentido, el posibilismo es una apertura para fortalecer la
doctrina del libre albedrío y más tarde se constituirá en refuerzo de la visión antropocentrista de la naturaleza.
"... el probabilismo ambiental postula la vigencia de leyes que regulan las relaciones entre la conducta y el medio ambiente; dichas leyes otorgan valor determinante al contexto, dependiendo de los otros valores que forman parte del complejo situacional. Así, dado un individuo A, con atributos constitucionales y genéticos a, b y c, que actúa en un ambiente X, con características d, e y f, y una motivación general M, muy probablemente (pues nunca hay certidumbre total) se comportará de manera Z ...
"... Quizá el aporte más influyente a la psicología ambiental, que toma a la con ducta como producto de las condiciones medioambientales, haya sido el de Proshansky y sus colaboradores (1978). Aparentemente lo más destacable de este trabajo habría sido el esfuerzo por entender las influencias físicas y sociales del contexto circundante del individuo, permitiendo los aportes de otras disciplinas ajenas a la psicología. A partir de entonces, fueron posibles relaciones tales como “arquitectura conductual”, “psicología ecológica”, “ecología conductual”, “diseño ambiental”, etc. establecidas por la contribución de psicólogos, ingenieros diseñadores, planificadores sociales, ecólogos, arquitectos, etc., aportando con mayor realidad e integridad al estudio y la solución de los problemas relacionados con el comportamiento humano.
Influencias conductuales sobre el medio ambiente
"...El otro gran capítulo de la psicología ambiental tiene que ver con el estudio de las relaciones conducta-medio ambiente, tomando aquella como determinante de los efectos ambientales...
".. En dicho contexto, la variable ambiental resulta dependiente del comportamiento, el mismo que queda definido a partir de sus consecuencias sobre el entorno natural.
Por lo tanto, es posible identificar dos clases de conducta: conducta protectora, responsable o pro-ambiental y conducta destructiva, irresponsable o degradante. Ambas se definen por sus efectos contextuales. Pertenecen a la primera clase, todo comportamiento encaminado a aliviar o solucionar problemas ambientales que caen en alguna de las siguientes categorías: estéticos, de salud y de manejo sostenible de los recursos naturales. Por otra parte, pertenecen a la segunda clase, las conductas que atentan o agudizan los problemas referidos a los mismos aspectos arriba señalados. Ejemplos de dichas conductas son la alteración del paisaje, toda acción que contamina el suelo, el aire, el agua y que atenta contra la vida de plantas y animales; y todo comportamiento que como consecuencia
propicia la degradación de los recursos naturales, como aquellos patrones productivos o tecnológicos ambientalmente poco adecuados.
"... la sola promesa de una lejana debacle ambiental tiene problemas para gobernar la
conducta ambientalmente responsable en el momento actual. La razón harto conocida es que existe una lógica dificultad (aunque no una lógica imposibilidad) de “enlazar contingencialmente” lo que se hace ahora con lo que el hacerlo produce al cabo de digamos, diez o veinte años.Por lo tanto parecería necesario explicar tanto el comportamiento protectivo como el destructivo, acudiendo a circunstancias que se encuentran inmersas en el contexto y la experiencia inmediatas del individuo.
"... Sería más lógico sostener que dicho comportamiento responsable se encuentra bajo el control de contingencias actuales de otra índole; por ejemplo, la íntima satisfacción de saberse solidario y coherente con sus convicciones ambientalistas, el sentimiento actual que acompaña al convencimiento de haber contribuido a lograr una atmósfera más limpia y sana para todos, el haber eludido el juicio crítico de su grupo social próximo, o simplemente la
reducción de la cuenta por concepto de consumo energético, etc.
"... es también posible que las normas...representen un papel importante en la explicación del comportamiento ambientalmente responsable, en virtud a su relación funcional con sanciones o incentivos. De esta manera, alguien puede privarse de quemar leña en ob-
servancia a una disposición municipal, aún sin entender las razones de dicha norma...
"... algunos autores han propuesto que la presencia o ausencia del comportamiento ambientalmente relevante, debe explicarse a partir del efecto suscitado por otras conductas que ejercen funciones que las facilitan o interfieren.
"...la persona hace una valoración de la conveniencia de involucrarse o no con acciones protectoras o poco responsables –según sea el caso– auscultando el valor personal que éstas puedan representarle. Por ejemplo, la elección de movilizarse en transporte
público para llegar al trabajo, en lugar de utilizar el automóvil propio (que sabemos es una opción ambientalmente relevante), puede competir (y sucumbir) con el convencimiento de que el viaje en autobús demanda excesivo tiempo y que éste puede ser mejor capitalizado en compañía de la familia. Por otra parte, la idea de recuperar los envases vacíos de aluminio puede verse fortalecida por la perspectiva de su venta y por la consecuente obtención de un beneficio pecuniario."
(seleccióm M. T. M.)
"... El concepto de relación entre el comportamiento y el medio ambiente debe merecer una consideración especial. Aquí concretamente describe una interconducta que pone de relieve la interacción misma como objeto de interés primario de la psicología y que evita la dualidad
conducta-ambiente como dos eventos independientes en transacción mecánica que establece conducta como simple actividad y ambiente como simple objeto que suscita actividad.... Por lo tanto... la conducta es una propiedad del sistema más que un atributo del individuo. Y en la misma dirección... existe sólo un medio ambiente total, del cual el hombre es simplemente un componente en relación con sus otros componentes.
"...Esta distinción expresa, permite a la psicología ambiental asumir no solamente su rol tradicional (diseño y planificación ambientales, uso del espacio, territorialidad, percepción
y cognición, etc., destacado en la mayoría de los trabajos publicados hasta ahora), sino también terminar de incursionar en el terreno fértil del estudio de la conducta ambientalmente responsable."
Influencias medio ambientales en la conducta
"... En el primer caso, donde la conducta opera como variable dependiente,... los aportes son abundantes y sus representantes han centrado su atención en el estudio de los determinantes ambientales del comportamiento nutriendo de esta manera, la orientación ambientalista (casi siempre en oposición a la innatista) en psicología. La influencia del medio ambiente en la conducta ha sido expresada con diferentes énfasis, dando lugar al menos a tres concepciones: el determinismo ambiental, el posibilismo ambiental y el probabilismo ambiental.
".. El determinismo ambiental constituye una postura fatalista, muy popular en el siglo XIX, íntimamente ligada a la teoría evolucionista y legada por la visión aristotélica del mundo. Esgrimía la idea de que el clima, el suelo y los recursos naturales ejercían un efecto definitivo en la conducta humana, dando lugar al acomodo de algunas concepciones poco serias como el de la superioridad del habitante de las zonas frías del norte con respecto a la “indolencia” de los pobladores de las áreas calientes del sur, por ejemplo.
"... El posibilismo ambiental por su parte, emerge como una lógica reacción a
los postulados extremos del determinismo. Así esta postura concibe el ambiente como el medio a través del cual el hombre tiene o no acceso a las oportunidades para su crecimiento personal. El medio ambiente establece las limitaciones que el individuo debe vencer equipándose adecuadamente para ello con suficiente tecnología, capital, destrezas y una organización eficiente. En este sentido, el posibilismo es una apertura para fortalecer la
doctrina del libre albedrío y más tarde se constituirá en refuerzo de la visión antropocentrista de la naturaleza.
"... el probabilismo ambiental postula la vigencia de leyes que regulan las relaciones entre la conducta y el medio ambiente; dichas leyes otorgan valor determinante al contexto, dependiendo de los otros valores que forman parte del complejo situacional. Así, dado un individuo A, con atributos constitucionales y genéticos a, b y c, que actúa en un ambiente X, con características d, e y f, y una motivación general M, muy probablemente (pues nunca hay certidumbre total) se comportará de manera Z ...
"... Quizá el aporte más influyente a la psicología ambiental, que toma a la con ducta como producto de las condiciones medioambientales, haya sido el de Proshansky y sus colaboradores (1978). Aparentemente lo más destacable de este trabajo habría sido el esfuerzo por entender las influencias físicas y sociales del contexto circundante del individuo, permitiendo los aportes de otras disciplinas ajenas a la psicología. A partir de entonces, fueron posibles relaciones tales como “arquitectura conductual”, “psicología ecológica”, “ecología conductual”, “diseño ambiental”, etc. establecidas por la contribución de psicólogos, ingenieros diseñadores, planificadores sociales, ecólogos, arquitectos, etc., aportando con mayor realidad e integridad al estudio y la solución de los problemas relacionados con el comportamiento humano.
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| Representación esquemática de los enfoques de la psicología ambiental |
Influencias conductuales sobre el medio ambiente
"...El otro gran capítulo de la psicología ambiental tiene que ver con el estudio de las relaciones conducta-medio ambiente, tomando aquella como determinante de los efectos ambientales...
".. En dicho contexto, la variable ambiental resulta dependiente del comportamiento, el mismo que queda definido a partir de sus consecuencias sobre el entorno natural.
Por lo tanto, es posible identificar dos clases de conducta: conducta protectora, responsable o pro-ambiental y conducta destructiva, irresponsable o degradante. Ambas se definen por sus efectos contextuales. Pertenecen a la primera clase, todo comportamiento encaminado a aliviar o solucionar problemas ambientales que caen en alguna de las siguientes categorías: estéticos, de salud y de manejo sostenible de los recursos naturales. Por otra parte, pertenecen a la segunda clase, las conductas que atentan o agudizan los problemas referidos a los mismos aspectos arriba señalados. Ejemplos de dichas conductas son la alteración del paisaje, toda acción que contamina el suelo, el aire, el agua y que atenta contra la vida de plantas y animales; y todo comportamiento que como consecuencia
propicia la degradación de los recursos naturales, como aquellos patrones productivos o tecnológicos ambientalmente poco adecuados.
"... la sola promesa de una lejana debacle ambiental tiene problemas para gobernar la
conducta ambientalmente responsable en el momento actual. La razón harto conocida es que existe una lógica dificultad (aunque no una lógica imposibilidad) de “enlazar contingencialmente” lo que se hace ahora con lo que el hacerlo produce al cabo de digamos, diez o veinte años.Por lo tanto parecería necesario explicar tanto el comportamiento protectivo como el destructivo, acudiendo a circunstancias que se encuentran inmersas en el contexto y la experiencia inmediatas del individuo.
"... Sería más lógico sostener que dicho comportamiento responsable se encuentra bajo el control de contingencias actuales de otra índole; por ejemplo, la íntima satisfacción de saberse solidario y coherente con sus convicciones ambientalistas, el sentimiento actual que acompaña al convencimiento de haber contribuido a lograr una atmósfera más limpia y sana para todos, el haber eludido el juicio crítico de su grupo social próximo, o simplemente la
reducción de la cuenta por concepto de consumo energético, etc.
"... es también posible que las normas...representen un papel importante en la explicación del comportamiento ambientalmente responsable, en virtud a su relación funcional con sanciones o incentivos. De esta manera, alguien puede privarse de quemar leña en ob-
servancia a una disposición municipal, aún sin entender las razones de dicha norma...
"... algunos autores han propuesto que la presencia o ausencia del comportamiento ambientalmente relevante, debe explicarse a partir del efecto suscitado por otras conductas que ejercen funciones que las facilitan o interfieren.
"...la persona hace una valoración de la conveniencia de involucrarse o no con acciones protectoras o poco responsables –según sea el caso– auscultando el valor personal que éstas puedan representarle. Por ejemplo, la elección de movilizarse en transporte
público para llegar al trabajo, en lugar de utilizar el automóvil propio (que sabemos es una opción ambientalmente relevante), puede competir (y sucumbir) con el convencimiento de que el viaje en autobús demanda excesivo tiempo y que éste puede ser mejor capitalizado en compañía de la familia. Por otra parte, la idea de recuperar los envases vacíos de aluminio puede verse fortalecida por la perspectiva de su venta y por la consecuente obtención de un beneficio pecuniario."
(seleccióm M. T. M.)


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